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Cómo evitar malos olores en tu aire acondicionado

Cómo evitar malos olores en tu aire acondicionado

¿Te has preguntado alguna vez “¿Por qué huele mal mi aire acondicionado?”? Esta es una duda muy habitual entre los usuarios de este tipo de electrodomésticos. A veces, el aire acondicionado, al ponerse en marcha, emite un cierto olor desagradable, como a humedad, vinagre o incluso a desagüe. Especialmente cuando volvemos a utilizarlo después de meses de inactividad. En este artículo te dejamos algunos trucos para evitarlo.

¿Por qué huele mal el aire acondicionado?

Tienes que saber que en realidad los dispositivos de aire acondicionado en sí mismos no huelen mal. Eso sí, pueden expulsar aire contaminado proveniente de otras fuentes. Y concretamente en la mayor parte de los casos la contaminación se debe a la acumulación de suciedad. 

Lo primero para solucionar un problema de malos olores es detectar cuál es su origen. Estos son los motivos más habituales:

Los filtros están sucios

Esta es quizás la causa de mal olor más frecuente. La función de los filtros es atrapar las partículas que se encuentran en suspensión en el aire, como polvo, ácaros, etc. Si los filtros están demasiado sucios y llegan a taponarse, dejan de hacer correctamente su función y la suciedad presente en el ambiente va pasando poco a poco al interior del ventilador y el intercambiador, donde se combina con la humedad que produce el aire acondicionado y genera un caldo de cultivo ideal para la proliferación de bacterias y hongos. Más allá de desprender un olor molesto, esto puede incluso ser un problema de salud para personas con asma y otros problemas respiratorios.

Hay suciedad en el interior del split

Es normal que con el tiempo se acabe acumulando suciedad no solo sobre el aparato de aire acondicionado sino también en el interior. Especialmente si no se utiliza durante muchos meses al año.

Se fuma en el interior de la estancia

El aire acondicionado de tipo split funciona a base de enfriar y redistribuir el aire que absorbe de la estancia en la que se encuentra. Por lo tanto, si el aire ambiente está contaminado lo acaba difuminando por toda la habitación. También si es aire con humo de tabaco o impregnado de olores de la cocina, por ejemplo. Incluso el aroma de los ambientadores puede acabar generando malos olores cuando sus partículas pasan por el aire acondicionado.

Hay humedades en la vivienda

Los sistemas de aire acondicionado por conductos suelen aspirar el aire de un falso techo. Y, si allí existen humedades, el olor se distribuirá por toda la casa al encender el equipo.

Existen problemas en el desagüe

En su funcionamiento para enfriar el aire, los equipos de aire acondicionado condensan la humedad ambiente, que se convierte en agua. Muy a menudo esta agua se expulsa a través de un tubo hasta una garrafa exterior. Sin embargo, en otros casos el desagüe del aire acondicionado se conecta al desagüe de la vivienda. Esto supone el riesgo de que a través de él puedan subir los malos olores y difuminarse por toda la casa.

Trucos para mantener tu aire acondicionado sin malos olores

Con un buen aire acondicionado y siguiendo estos sencillos consejos, mantendrás tu hogar libre de malos olores. Ten en cuenta que, aunque los olores desagradables aparezcan solo en los primeros minutos de uso, continuarán reapareciendo a no ser que elimines la causa.

Mantén limpios los filtros

Además de ser fuente de malos olores, los filtros sucios también reducen considerablemente la eficiencia y el caudal de aire que expulsa el aparato. Afortunadamente, una sencilla limpieza anual o un recambio periódico basta para mantenerlos en buenas condiciones y evitar estos inconvenientes.

Limpia el aparato por dentro

Es normal que con el tiempo se acabe acumulando suciedad no solo sobre el aparato de aire acondicionado sino también en el interior. Especialmente si no se utiliza durante muchos meses al año.

Evita fumar o cocinar en la estancia

Si es imprescindible, instala un sistema de extracción para evitar que se acumulen los olores del tabaco o de la comida.

Enciende el aire de vez en cuando

En las épocas del año en las que no utilices el aire acondicionado es buena idea encenderlo al menos unos minutos al mes para evitar que se acumule demasiada suciedad en su interior.

Comprueba la instalación del desagüe

Si el aire acondicionado no ha sido instalado de forma correcta puede suceder que el desagüe no tenga suficiente pendiente para drenar eficazmente el agua fruto de la condensación. Si el agua se acumula y se estanca en algún punto, puede ser causa de malos olores. Finalmente, si el desagüe se encuentra en un sitio de aguas residuales, habrá que tomar medidas, por ejemplo, poniendo sifones.

Consulta con tu técnico de confianza o ponte en contacto con nosotros en caso de que necesites del apoyo o asesoría de un especialista.